La ubicación era buena. Caminé 10 minutos al centro y disfruté de la tranquilidad. El día que debíamos hacer check-out, tuve que llevar a mi madre enferma a la clínica y me permitieron salir más tarde sin problemas.

No había atención adecuada. La falta de personal complicó el acceso y el servicio.

La habitación que ocupamos era muy acogedora y estaba decorada con un estilo mexicano auténtico que realmente apreciamos.

A pesar de la amabilidad del personal, la falta de atención en el lugar y de acceso a servicios básicos como permitirnos dejar el equipaje fue bastante frustrante.

De verdad que lo aconsejo for una estancia temporal

Tranquilo alojamiento, acogedora habitación, con un encantador patio ideal para disfrutar del buen clima durante el desayuno, además está a solo 66 km del aeropuerto, lo que facilita la llegada y te permite explorar la ciudad sin complicaciones.

No me puedo quejar de nada.

Habitación acogedora y con encanto.

la atención fue ejemplar, me dejaron salir más tarde por mi mama enferma.

Es un lugar acogedor con excelente atención al cliente y un ambiente relajante gracias a su tranquila ubicación, y ideal para disfrutar de paseos familiares por los alrededores.

La ubicación del hotel es genial, a un paseo de 15 minutos del Centro Histórico y a poca distancia de la Iglesia de San Miguel. Pasamos tiempo en el jardín, que estaba muy bien cuidado, y además, la habitación era acogedora y perfecta para nuestra familia con mi padre.

Según mi mujer, sería ideal tener una mayor privacidad entre las habitaciones. Algunos ruidos podían ser molestos, así que mejorar el aislamiento sería un buen paso.

La habitación que ocupé era espaciosa y tenía un encantador estilo mexicano. Cada rincón manifestó un buen gusto en decoración, lo que contribuyó a una estancia bonita. Disfruté de la tranquilidad absoluta del lugar y un patio que ofrecía una vista relajante, perfecto para desconectar.

El acceso y la falta de personal complicaron un poco la llegada.

Un lugar hermoso y tranquilo para descansar

El lugar es realmente encantador, las habitaciones son espaciosas y cómodas, y la atención del personal fue excepcionalmente amable. La ubicación es perfecta, a unos minutos del centro y en una zona tranquila cercana a un parque, lo que lo hace ideal para disfrutar de la ciudad. Sin embargo, me gustaría que hubiera un espejo de cuerpo entero en la habitación y una TV por cable para mayor comodidad.

Una estancia maravillosa y acogedora

Disfruté de la tranquilidad del jardín, ideal para relajarse con un libro. La habitación era perfecta, con un estilo auténtico. Recomiendo solicitar un espejo de cuerpo entero si se necesita. Ideal para explorar San Miguel, fácil acceso al centro.

La habitación que ocupé era acogedora, con un estilo mexicano que me encantó. Sin embargo, tuve dificultades para acceder al lugar al llegar, y me hubiera gustado más atención para guardar mi equipaje antes del check-in.

estancia agradable pero con detalles que mejorar

La presentación del lugar es excelente y el acceso es bastante práctico. Disfruté mucho la tranquilidad del jardín, que ofrece una vista relajante.

Sin embargo, el servicio de atención a los huéspedes fue un poco deficiente en ciertos momentos.

La ubicación es excelente, lo que facilita explorar la ciudad. La habitación era confortable y con un encanto especial. Aunque la atención fue profesional, se sintió algo impersonal, como una experiencia más de tipo Airbnb que de hotel tradicional.

La habitación ocupada tenía un estilo mexicano auténtico y era bastante acogedora. El descanso fue genuinamente tranquilo, ya que el lugar estaba vacío durante la estancia, lo que aportó un buen ambiente para relajarse.

El acceso al lugar fue problemático. tuvimos que entrar gracias a otros huéspedes debido a la falta de personal. No se pudo dejar el equipaje antes del check-in, lo que resultó incómodo, y al final, tuvimos que esperar más tiempo de lo esperado para que nos avisaran sobre la habitación. Además, el hecho de que el baño no estuviera disponible durante nuestras primeras horas complicó la situación, especialmente porque no había alguien a quien acudir por ayuda. La experiencia se sintió más como una estancia en un Airbnb que en un hotel tradicional.